28 de noviembre de 2011

La increíble y triste historia de Aerolíneas Argentinas y sus gremios desalmados

"Este país es como una carrera de obstáculos", me dijo una amiga argentina. Aún, después de dos años de estar viviendo aquí, sigo sorprendiéndome con este circo país. Para los que no lo sepan, aquí les cuento la increíble y triste historia de Aerolíneas Argentinas y sus gremios desalmados.

Desde hacía meses habíamos planeado un viaje con mi mamá y mi hermana para conocer el glaciar Perito Moreno en Calafate. Teníamos pensado llegar al medio día del sábado 12 de noviembre a Calfate, disfrutar la tarde, el domingo y el lunes, y volver esa noche del 14/11.

Justo el viernes 11, alguno de los gremios que provee a Aerolíneas, sintió la necesidad de hacer un paro, por lo cual todos los vuelos del viernes se retrasaron. El sábado, como parte de la ola de atrasos, habiendo estimado llegar a Calafate a la 1 de la tarde, terminamos aterrizando a las 9 de la noche.

Nuestro vuelo era BsAs - Trelew - Calafate, pero nos cambiaron la escala a BsAs - Ushuaia - Calafate. De BsAs a Trelew hay casi dos horas, a Ushuaia cuatro. Así que un viaje planeado para cinco horas, entre escalas y esperas, se volvió de catorce horas: 14!!!!! Con ese mismo tiempo llego a Barranquilla (Colombia) y ceno. Hay que sumarle a esto, que en todo el tiempo de vuelo y espera dentro del avión, no ofrecían más nada que AGUA, por problemas con el gremio, como anunciaba la azafata por el micrófono. Llegamos a Calafate hambrientas, cansadas, frustradas y de muy mal humor. Un día menos de NO disfrute.

Ahora viene la mejor parte: El regreso debía ser el lunes por la noche (tipo 8). Nos adelantaron el vuelo a las 5:30 p.m. Nos pasaban a buscar a las 4:15 p.m, lo que impedía hacer cualquier tour en el día. A las 4 nos avisan que el vuelo está retrasado 1 hora. A las 5 nos buscan. En el aeropuerto nos anuncian que el vuelo está retrasado hasta las 9 de la noche. 4 horas en el aeropuerto sin nada que hacer, lamentando haber perdido ese día también. A las 9:15 p.m aterriza en Calfate el avión que nos llevaría a Trelew - Buenos Aires. A las 10 menos 10 nos avisan que la "tripulación estaba vencida", que no nos podían dejar en Calafate porque no habían hoteles desocupados y que tampoco llegaban a Buenos Aires. Así que nos llevaron a todos a Trelew y nos dieron hotel en Puerto Madryn (al menos) con la promesa que a las 9 a.m del día siguiente saldríamos a Buenos Aires. A las 12:30 aterrizamos en Trelew. A la 1 de la mañana todavía no aparecían nuestras maletas y no había nadie que nos indicara cómo debíamos hacer. La falta de respuestas, atención y servicio al cliente era de terror, DE TERROR! A la 1:45 a.m, apareció un calvo diciendo que nos íbamos todos en un bus y que nos pasaban a buscar al hotel a las 12 del medio día. ¿Pero cómo? ¿No salíamos a las 9?, "Ah no, no, la tripulación tiene que descansar y solo puede salir a las 2 de la tarde". A las 2 y media de la mañana terminamos llegando al hotel, otra vez de mal humor, otra vez hambrientas y otra vez cansadas. Al día siguiente, el bus pasó por nosotros, pero no cabían 6 personas, que tuvieron que quedarse en el hotel a ver si la aerolínea les mandaba un Remis. El mismo avión en el que llegamos nos fuimos, los mismos pasajeros + otros cuatro que estaban esperando en Trelew la noche anterior. Llegamos a Buenos Aires a las 5:30 de la tarde del martes 15 de noviembre. Caos, desinformación, falta de atención y cuidado, sentimiento de abandono, desorden, irresponsabilidad, inoperancia, inutilidad... algunos sentimientos causados por Aerolíneas Argentinas.

En resumidas cuentas: debíamos llegar el sábado 12 al medio día a Calafate y terminamos llegando a las 9:30 de la noche. El lunes 14 a las 8 de la noche ya debíamos estar en casa y terminamos llegando el martes 15 a las casi 6 de la tarde. ¿Es justo? ¿Para quién? Y no fuimos los únicos, fueron 5 días de vuelos cancelados, retrasados o desviados, incluyendo los internacionales. ¿Cuántas miles de personas más?

Para los argentinos que justifican este tipo de actos de los gremios, quiero decirles que el 90% (estadística sacada al aire) de los que estaban en esos vuelos eran extranjeros. Al menos en este de Calafate había una pareja de porteños y un señor de Córdoba que viajaba solo por trabajo, los demás éramos todos de otro país. ¿Saben entonces cuál es la lectura de Argentina? No me extraña que los europeos hayan lanzado expresiones como "pobres argentinos", "esta es una aventura en el tercer mundo", "en este país no quieren trabajar", "por eso se llaman países subdesarrollados"; agrego a esto que si queremos tener el título de "en vías de desarrollo", estamos yendo en el camino equivocado. Aquí los que quedan mal son ustedes, mis queridos amigos argentinos. Esta es la aerolínea que los representa por el mundo. Una vergüenza ajena.

Al final de cuentas, no todo es malo y mi siguiente post será sobre la belleza de esa imponente obra de la naturaleza que es el glaciar. Esto lo escribo hoy, dos semanas después que sucedió esta payasada, porque en los mil intentos que tuve antes para hacerlo, sólo me salieron insultos.

9 de noviembre de 2011

¡Los expats no somos guías turísticas!

Como extranjeros viviendo en otro país, siempre recibimos mensajes de gente que quiere venir a nuestro lugar de residencia, pidiendo información sobre la ciudad, los planes, transportes, precios, hoteles, zonas, detalles y cualquier cosa que traigan en mente. Con los amigos uno hace un esfuerzo y ayuda, pero lo peor es cuando recibimos esos mensajes del amigo de un tío, de un sobrino que es primo segundo de un conocido que es amigo de la familia, de la hija del tío del amigo de tu papá de la primaria... OMG, estos no tienen ninguna vergüenza y menos cuando te piden quedarse en TU casa!

A una amiga le llegó este mail y yo lo publico para que POR FAVOR no repitan nunca lo mismo. Nosotros los expatriados, ¡NO SOMOS GUÍAS TURÍSTICAS! y si quieren planear sus viajes, TripAdvisor y LonelyPlanet son dos muy buenas guías con mucha información.


Está en inglés, pero vale la pena cada párrafo, así que saquen el traductor.

4 de noviembre de 2011

Hace calor, ¡es verano!

Acá en Buenos Aires no hay playa. La más cercana queda a 4 hrs de carretera y el agua está siempre fría, así que de caribe no tiene ni el nombre: Mar del Plata. Llega el verano, las chicas salen cuasi en pelota por las calles, los chicos sacan sus looks más alternativos, las pieles bronceadas (de los hombres) son mi deleite visual, hace calor y también hay olores, pero a la gente le gusta el verano, así que se respira buen humor.

Sin embargo, la falta de mar no impide tomar el sol al aire libre. Las chicas salen con sus bikinis a los parques y plazas. Se casi desnudan donde vean una porción de tierra o pasto, están tranquilas tomando mate y sol, y mientras tanto, a 10 metros la vida de la ciudad continua: los autos pasan, pitan [tocan la bocina], los conductores se putean dicen malas palabras, los zombies caminan alrededor... todo parece continuar a su vertiginosa velocidad, mientras el parque es el Ágora que congrega la pasividad. Ahí el ritmo cambia y la transición del tiempo sólo es percibida por la posición del sol que alimenta la piel. ¿Nada mal, eh? Pero después de tener la piel caliente y llena de bronceador, ¿cómo aguantan las ganas de un rico chapuzón en el mar?

Yo todavía no entendí bien, o más bien, me parece raro estar en bikini en el parque, así que no lo he hecho, pero a ellos parece funcionarles muy bien. En todo caso, ya se siente el verano en la ciudad. Cuando llueve no hace frío, es como una estafa, pero es el indicador más apropiado para decir que los bronceados están apunto de ser mi perdición.

Una muestra de que no es mentira que toman el sol en el parque ;)

24 de octubre de 2011

De amor y odio

Comencé un libro que narra la historia de un periodista de Polonia que es enviado como corresponsal a la India sin saber nada del país, no habla inglés, ni mucho menos el idioma local. Es la historia de esa aventura, pero todavía no sé más. En todo caso, me permito citar un párrafo de su libro, porque es así que un extranjero se siente muchas veces en la ciudad en la que vive:

"Noté que me tomaban por un extraño, y aunque debía alegrarme de poder encontrarme bajo el maravilloso cielo de Roma, me sentí molesto e incómodo. A pesar de haberme cambiado de traje, no podía ocultar a los ojos de la gente aquello que me había formado y marcado. Me hallaba en un mundo maravilloso que, sin embargo, no paraba de recordarme que yo era en él un cuerpo extraño".

Si recibiera un billete cada vez que alguien me dice "¿y estás contenta en Buenos Aires?", "¿Te quedás?", podría pagar la renta sin trabajar. A estas preguntas encontré mi mejor respuesta y la más sincera: la mía [con Buenos Aires] es una relación de Amor y Odio. No tengo que explicar mucho cuando hablo con otro expatriado, porque parece identificarse con tal afirmación. Tampoco con argentinos que tal vez han probado un poco de vida en el exterior.

Me cuesta a veces explicar a los que no se identifican porqué amo y odio esta ciudad. ¿Es fea? no. ¿Es la gente? sí, en parte. ¿Es la inflación? Tiene muchísimo que ver, pero no es todo. ¿Es la caca de perro en las calles? mis zapatos serían más felices, pero no. ¿Es la actitud y el pésimo servicio al cliente? Sí, también. ¿Es la constante sensación de que si no te pones las pilas te "cagan"? Sí, también.

Cuando estoy aquí quiero tomar un descanso de ella, me agobia, me estresa, me fastidia. Cuando estoy lejos, la extraño. Buenos Aires de alegrías y romances, pero también de tristezas y desilusiones. Yo no creo que pudiera vivir acá mucho tiempo, pero sin duda, muchos eventos decisivos de mi vida adulta han transcurrido aquí. Te amo y te odio, y qué sentimiento más frustrante.

12 de octubre de 2011

Visita especial

Mi hermano Michel está aquí de visita y yo ando distraída con su presencia. No habrá nuevos posteos hasta que este niño precioso vuelva a casa colombiana. Además, el efecto primavera hace que cada día de la semana tenga algo distinto para hacer y solo llegue a casa a dormir. Igual pienso en ustedes, mis queridos lectores, y pronto vendré con más cositas. Hasta entonces, besos, picos, abrazos y pellizcos.

Michel por primera vez en un tren.

26 de septiembre de 2011

¡Feliz cumpleaños Viajes Anacrónicos!

Este mes no sólo cumplí yo, sino también este blog. Son ya dos años que llevo escribiendo sin pausa y creando mi propio mundo anacrónico. Con la compañía de ustedes que me leen, he recorrido mundos reales e imaginarios, he vivido cosas increíbles y compartido algunos de mis sentimientos más profundos. Espero que a través de mis historias, ustedes también hayan creado las suyas, y a través de mis experiencias, hayan aprendido algo o, al menos, que hayan reído y llorado conmigo (espero que no hayan llorado, en realidad, porque este es un blog feliz). Comencé todo este viaje, porque tenía muchas cosas para contar. Me salen palabras hasta por los poros, así que tenía que reunirlas en un lugar: este diario público/privado!

Así que muchísimas gracias por leer, por estar ahí, por participar, por hacerme sentir que no estoy sola en un mar de palabras, por haberme enseñado que las penas son menos dolorosas cuando se comparten y las alegrías son más intensas. Estoy feliz, muy feliz. El cumpleaños de quien escribe fue absolutamente sensacional, rodeado de amigos, alegrías, postres, regalos, abrazos y buena energía.Y no es para menos que el de este blog es igual.

Les dejo algunas fotos con todas las velitas que soplé y espero que esos deseos se hagan realidad. Punto importante a destacar: la ChocoTetris la hice yo misma, con estas manitos que a veces sirven para algo más que escribir!!

El postre para la cumpleañera!
Torta de zanahoria (deliciosaaaaa) hecha por mi roommie Anna.
En la oficina y una vela gigante

ChocoTetris: no preguntar por las fichas azules!!

So... Happy birthday Viajes Anacrónicos!

11 de septiembre de 2011

Ya está aquí la primavera: encuérense!

La primera vez que viví un verano en Buenos Aires, después de haber pasado el invierno también, quedé sorprendida por la cantidad de estripers que salen a la luz cuando empieza a calentar un poco, incluso hasta escribí este post: El Verano llegó con Panoramas. Chau abrigos, sacos, buzos, guantes, pantalones largos, medias, etc, y Hola Bikini! Todavía no hay tantos desnudos, pero ya los va a haber, y por aquí los voy a mostrar.

Se va el invierno y yo estoy tan de buen humor que hasta cocino más, habráse visto. No puedo ni explicar la indescriptible sensación de felicidad que me causa este clima. Soy una chica de verano y la primavera es el  mejor indicio de su cercanía. Así que, como en cada verano, llega el calor y vamos todos a la plaza, al parque, o a donde sea que haya un poco de verde para disfrutar del día, con un tranquilo picnic con los amigos, unos mates o cerveza (mejor), unos rayitos de sol en la piel para reponer vitaminas y mucha felicidad compartida. ¿Qué mejor momento para cumplir años? 

Brotes insinuantes de una linda primavera

5 de septiembre de 2011

Destino: La Cumbrecita y Alta Gracia

El objetivo de hacer esta escapada era, además de aprovechar el fin de semana, rellenar los pulmones de aire más puro. En Córdoba Capital no hay mucho por hacer y lo más lindo de ir a Córdoba es visitar Las Sierras, así que gracias a algunas recomendaciones, terminé en La Cumbrecita.

Este es un pueblo en la montaña, en el Valle de Calamuchita, enteramente peatonal. No se permite el paso de autos y está pensado para que el turista haga todos los recorridos a pie (y sin quejarse). Tiene una arquitectura alpina que combina perfectamente con el humor de la montaña. Se pueden hacer varias actividades deportivas, siendo Trekking la principal.

29 de agosto de 2011

Destino: Córdoba Capital - Argentina

En tres días visité Córdoba Capital, La Cumbrecita en las Sierras y Alta Gracia, pueblo del Che. Cada uno da para un post distinto. Vale resaltar que mi favorito fue por lejos La Cumbrecita, pero en el otro post sabrán más por qué.

En todo caso, una semana antes de viajar estuve buscando información sobre mi destino. Tenía los pasajes y nada más, así que debía buscar qué hacer. Qué difícil fue encontrar algo decente sobre planes en la ciudad o cómo llegar desde córdoba a las sierras. Así que este post se trata de eso.

25 de agosto de 2011

Destino: Nuevos Aires

Fue fin de semana largo nuevamente en Argentina, así que esta vez aproveché para escapar de la ciudad. El tráfico, el smog, el ruido, la gente, el olor y la falta de vistas panorámicas me estaban llevando al límite. Un respiro, un nuevo impulso.

Visité Córdoba, una región distinta a Buenos Aires. Salí solo por tres días, pero me sirvieron para recargar las pilas, hacer un poco de 'ejercicio' y cambiar de aires. Fue un poco dificil encontrar toda la info del viaje en un sólo lugar y por eso decidí junto a mi compañero de viaje llegar a Córdoba y ver qué podíamos hacer. Los siguientes posts tendrán la información más específica de hospedajes, transportes, zonas, etc.

Caminando por la Capital de Córdoba.

A veces el trajín de esta ciudad agobia y es bueno darse pequeños respiros. Me gusta conocer y me gusta ser turista temporal. Ir caminando por la calle viendo el panorama, parando en cada esquina para tomar una foto, preguntando a desconocidos por la calle que no encuentro; caminar en el sentido contrario al que realmente quería ir, comparar lugares nuevos con los ya conocidos, reconocer en el paisaje sombras de tu ciudad nativa, en fin, sentirte distinta, salir de la rutina y aprender.


Aquí dice que hay que ir por allá... ¿o por acá?

Una de las cosas que me sorprendió de Córdoba, o al menos que no vi hasta hoy en Buenos Aires, fue ver a los chicos, tipo de 16 a 21 años, comer en restaurantes con otros amigos. No sé si es que no miré bien, pero hasta hoy en BsAs, a los restaurantes que fui, no me tompé con una mesa llena de chicos (o pendejos como dicen acá). En los que estuve allá, había siempre una mesa así. ¿Será BsAs tan cara que los chicos no salen a comer? ¿Será que salen a otros lugares que no son los que yo frecuento? ¿Será que simplemente prefieren hacer otros planes, como cenar en casa, previa donde un amigo y emborracharse hasta perder el conocimiento en un boliche a las 6 a.m? o ¿Será que los chicos en Córdoba tienen más acceso porque es más económico? En todo caso, fue interesante la observación.

¡¡Y atención chicas!! Córdoba está llena de papacitos!! en otras palabras, hay muchos chicos lindos caminando por la calle, en los bares, restaurantes, paradas de buses, shoppings, etc., y son accesibles, conversables y lindos (¿ya lo dije?). La chicas también están lindas, pero ese es un detalle menor (ja!).


Estos aquí nos cayeron de sorpresa en el Cerro Wank en La Cumbrecita. Muy lindos estaban ;)

En general me parecieron muy amables los cordobeces, siempre nos atendían con gusto, sonrisa, nos explicaban con calma y, excepto por el episodio en un hostel que ya contaré, tuvimos muy buena atención en todos lados.

Nuevos aires para agarrar energías y seguir. Hoy de vuelta en la ciudad, más feliz y menos pesada. Me encanta mi vida y la personas con quien la comparto. Me encantan los cambios y lo desconocido, pero también me gusta conservar una rutina. Desde la serenidad de un lugar donde llegar cada día, escribo sonriente estas letras.

19 de agosto de 2011

Respuesta a mi amigaza

Mi amigo Anturi respondió el post Carta a un Amigo que escribí para él. Aquí está su respuesta.



Querida Flaca guapachosa,

No es por nada pero ese post “Carta a un amigo”, sin duda, ha sido mi favorito desde que tienes este blog. Además, me has dejado meditabundo por mucho tiempo: ¿cómo es ese cuento de tu vecina?, ¿quién le chupaba un huevo a quién?, ¿qué es eso de un huevo?... Complejo de entender, todavía hoy me quedan dudas. Deberías narrar más este tipo de historias, y a lo mejor entonces tengas éxito en tu propósito de contar.

Me agrada que de vez en cuando te provoques por lo que tienes aquí en Colombia. Después de todo no es tan malo, la política apesta en todos lados y gente que no sirve abunda en Argentina y donde quieras que te metas. No es la gente la que llena de magia nuestras vidas, es más la forma como la vivimos. Y a mí enorgullece la forma en que la estás llevando, aunque comas más y sigas igual de flaca, o aún no te hayas acostumbrado al frío —nadie lo hace de buena gana—, o sigas pensando que Mayra habla de más, cuando en realidad ella vive más de lo que habla…

Pero bueno, lo difícil nunca ha sido mirar atrás sino regresar con la mirada hacia adelante. Por eso mi apreciada amiga, ya espero la ilusión de tu regreso. Quizá no vaya a visitarte o de pronto mañana llego por allá a tocarte la puerta, quién sabe. Es fácil imaginarme recorriendo las calles de esa gran ciudad que tantas cosas bellas nos ha dado a toda la cultura latinoamericana, su música, su literatura, su filosofía, su fútbol, su orgullo —hasta que se convierte en prepotencia—, su dulce de leche (qué bien bueno resultó jeje)…

En fin flaca atolondrada, Argentina envejece (también parece que envejece ver televisión, qué cosa loca), ya te ves hecha toda una mujer, la madurez se brota por los poros, así que ve preparándote para perder una apuesta que tenemos pendiente. No todo podía ser dicha. Chismes no hay por acá, sólo rumores no confirmados, y ya sabes que yo sólo hablo certezas. Me preocupa tu interés por el matrimonio, pero gracias a quién sabe quién nadie se ha casado por ahora, así que no te has perdido de ningún pudín de ciruela.

No te discuto que seas mi amiga más bonita, si todavía recuerdo que alardeaba diciendo que tenía una amiga modelo, que a pesar de ser reflaca le decían que era muy “caderona” para ciertos desfiles. Eso de la moda es una cosa muy sofisticada para mí, y calumniadora a veces, porque lo de que tú seas caderona no puede estar más lejos de la verdad.

Y no puedes negarlo, flaca, yo soy el amigo más entretenido que tienes. Si un día no te poposeas de la risa conmigo habrás ganado la apuesta. Mientras tanto por acá te espero cuando sea que vengas, no hay afanes, después de todo cuando nos vemos parece que hubiera pasado un día desde la última vez. Aún así haces falta.

Un abrazo,

Anturi

17 de agosto de 2011

Caminar bajo la lluvia

Pintura de Leonid Afremov

La lluvia tiene ese encanto, ese misterio, esa magia. Es una sencación de tranquilidad, de quietud y al mismo tiempo, un melancólico llanto. Siento cierto placer al caminar sola bajo la leve llovizna, chapoteando pequeños charcos, respirando el aire fresco, sintiendo el viento suave en mis mejillas. Apenas 12°C son ideales para estar afuera. Las luces se intensifican, el reflejo de los autos en el suelo hace la noche colorida. Y hay calma, hay silencio. Mi mochila al hombro, una mano en el bolsillo, otra sosteniendo el paraguas, pasos largos y lentos. No tengo prisa por volver. No tengo ansias de entrar. No tengo miedo. La incertidumbre reina en el camino, pero mañana veremos si amanece soleado. Hoy, soy yo, aquí.

8 de agosto de 2011

En blanco y negro

Ese invierno que hay que vivir, del que pides amor y devuelve días grises, noches largas, lluvias solitarias. Faltan palabras, sobran pensamientos, confusos sentimientos. Entramado de ideas que pasean de lado a lado sin descanso, sin rumbo, sin motivo. Esperando respuestas sin formular preguntas. La distancia se acentúa, la saudade prevalece y mi humor se conjuga con la atmósfera. Y estoy gris, distante, borrosa. Tú, soledad, que me abrazas por las noches, vuelve por donde has llegado y lleva contigo este invierno sin colores.

Mar del Plata, invierno 2010.

1 de agosto de 2011

Como en el capítulo de Los Simpsons...

"La conversación es un arte", dijo Betty Draper en un capítulo de Mad Men y no puedo estar más de acuerdo. Los porteños son buenos conversadores en general, unos más que otros, algunos hablan de cosas cotidianas y otros de asuntos más profundos de la vida, pero a menos que no conectes ni un poquito con tu interlocutor, puedes tener una charla amena sin problema.

Me di cuenta hace un tiempo que aquí cualquier episodio o situación de la vida real es comparable con un capítulo de Los Simpsons. Es un asunto que viene natural, ya incorporado dentro de la praxis habitual y la conversación siempre va a tener un: "Ah como ese capítulo de los simpsons en que Bart...", o "sí, como Juancito, el personaje de los simpsons que...". Yo también vi el programa y lo sigo viendo si lo engancho en la tele (cuando la prendo), pero no tengo todos los capítulos en mente para sacarlos a flote cada vez que se puede comparar!! Es divertido que no sólo mencionan el capítulo sino que cuentan toda la secuencia y a veces ni se dan cuenta que siempre se remiten a la serie.

Últimamente parece que le salió fuerte compentencia a Los Simpsons... Family Guy está, cada vez más, posicionándose dentro de la narrativa conversacional.. ja! South Park y algunos otros también hacen su aporte, pero Los Simpsons, sin duda, son los que llevan la bandera. Así que si quieres entenderte con tu interlocutor porteño, saca a la luz ese capítulo que ilustre lo que están hablando! No es un must, pero te da puntos (puntos que yo nunca ganaré [¬.¬] )

27 de julio de 2011

No actualicé...

Está bien, lo sé, lo sé. Llevo un poco más de una semana sin actualizar el blog. La semana pasada tenía la cabeza en otro lado y hoy, que decidí dedicar la noche a actualizar y ver los capítulos atrasados de Mad Men, me tropecé con un nuevo juguete y no hice lo que pensé. Pero bueeeeno, ahora tengo un lugar donde guardar todas los chiches (o chucherías) que encuentro por ahí. Échenle un vistazo, apenas tiene dos horas de vida. http://joanacronica.tumblr.com

16 de julio de 2011

La calle nunca más será igual

Me gustan los músicos de la calle. Cuando los encuentro me cambian la actitud, me separan un rato de la agotadora elucubración y me invitan a disfrutar por unos pocos minutos de la música que producen. En Música para Camaleones ya hablé de aquellos que encuentro en mi estación de todos los días y hoy hablo de uno especial.

Julián es un chico hiperactivo. Le gusta hablar, saludar, es cordial y amable, y aunque lo vi poco tiempo, me pareció una persona feliz. Lleva muchos años tocando en el subte B y dice que a veces se va 'de gira' a la línea D, que es donde lo conocí. No sé cómo comenzó, pero imagino que después de tanto tiempo lo sigue haciendo porque le gusta.

12 de julio de 2011

¡Tengamos un perro! sí, ¡y que lo cuide otro!

El título es para presentar un puesto de trabajo poco común en países como Colombia, Venezuela o Nueva Zelanda (desconozco los otros a los que fui de paso). Y me refiero nada más y nada menos que al Paseador de Perros. Así es amigos, aquí se puede vivir de pasear perros y si no que lo diga este amigo:

Aquí la señora también sacó a pasear al suyo... marido, claro.

En Buenos Aires hay tantos perros como habitantes (estadística exagerada inventada por mí) y los dueños no se tienen que preocupar por sacarlo a pasear en el día, porque para eso tienen a un babysitter que les haga el trabajito. El único problema de este particular es que por la calle debes caminar mirando al piso, porque hay tanta plasta/sorete que hay que ir sorteando de no pisar uno. Así que es muy común y agradable a la vista ver al hombre-perro acorralado por más de diez de estos animalitos. ¿Cómo mantienen el orden? misterio de paseador. A mí no me harían caso y además les tengo miedo a todos. Así que si quieres tener un perro en Capital y convivir en un departamento de 20mt2, bienvenido al paraíso!

¡Gracias Chance Miller por las fotos! :)

7 de julio de 2011

Que todo esté bien

Si sientes que está todo mal, que las cosas no funcionan como deberían, que el trabajo no te satisface como quisieras, que la plata no te alcanza para vivir, que te sientes solo como un hongo, que tu relación no funciona bien, que la facultad está muy difícil... etc... entra a este enlace y mágicamente todo eso dejará de existir. No recomendado para aburridos, escépticos y, en fin, esas personas que no disfrutan de pequeños detalles.

The magic button — Make Everything OK

30 de junio de 2011

Carta a un amigo

Querido Anturi,

Está haciendo un frío terrible. Este invierno llegó con toda y te imaginarás que no me gusta nada andar arropada cuando en Quilla voy en trespuntá a todos lados. Es el tercer invierno que paso en esta ciudad y carajo que no me acostumbro. Pasar de estaciones sí es lindo, el ver cómo cambia la ciudad de colores y de ritmo, cómo el guardarropas también va cambiando de moda y tonalidades y cómo la gente se va adaptando a esos cambios es, en definitiva, una experiencia y un aprendizaje.

Te tienes que adaptar a ese ritmo, dejar lo anterior y seguir adelante, así como en la vida misma. Es difícil, ¿no? no mirar atrás y añorar lo que quedó ahí. A mi me hace falta la playa, el mar y el calorcito (el rico) de verano, pero qué le vamos a hacer, tampoco estoy sufriendo [mucho]. Yo duermo en un casi segundo piso y por las noches escucho el sonido del viento golpeando las ventanas. A veces me asusta cuando lo hace con fuerza, pero hay noches que me arruya. Si te olvidas que estás en medio de la ciudad, puedes sentirte en la montaña o en un lugar lejano, tranquilo. Lo que pasa es que tengo también una vecina, una de esas vecinas, que llega a las once de la noche a contarle a su compañera las mil discusiones que tuvo con fulano y mengano. Una vez me asomé por la ventana y grité SHHH! cual vieja insoportable; se callaron tres minutos y siguieron hablando. Todo el edificio se enteró que el man no le devolvió la llamada y al final a ella 'le chupaba un huevo'. Cómo te gustaría escuchar esas historias, amigo mío.

Esta distancia que nos separa ha hecho que el contacto sea menos frecuente y las historias menos cotidianas, pero en muchas situaciones te recuerdo y me faltan tus constantes chistes que me hacen mear (ay! digo, orinar) de risa. ¿Cuándo vas a venir a visitarme? Pilas que no estoy aquí para siempre.

De lo demás te cuento que anda todo en orden, "escribiendo" la tesis para la Maestría, trabajando mucho, conociendo nuevas personas... a propósito de eso, es inevitable quitarse la condición de extranjero en este lugar. Dos años después y el 95% de mis amigos son de otras partes del mundo. No es porque no quiera amigos argentinos, pero ellos te ven siempre como algo temporal, ¿sabes? y no te integran con su grupo de gente local. Son buenos contigo, te ayudan cuando pueden, te dan consejos para vivir la ciudad, pero mantienen la distancia, no te acogen como lo haría un buen amigo. Ese 5% que queda es de argentinos, irónicamente de otras ciudades que no son BsAs, que al final son también extranjeros en esta ciudad. Tengo que cambiar de estrategia, porque el día que quiera volver no voy a tener donde quedarme.

El corazón está bien, quieto en actividad pero saludable. El espacio en mi panza creció, como mucho más que antes, pero sigo igual de flaca, así que todavía puedes decirme "Flaca guapachosa". Dile a Mayra, la que habla poquito, que se deje el misterio y que vaya a Barranquilla en diciembre. Tiene seis meses para organizarse y renovar su set de historias interminables.

Esas son las novedades no tan novedosas por ahora. Después te contaré más si se me ocurre algo. Mientras, sigue leyendo juicioso mi blog. Cuéntame algún chisme de por allá, ¿alguien se casó? ¿tuvo un hijo? ¿volvió? ¿se fue?. ¿Me extrañas? Yo sí y te mando un apapacho hasta que nos volvamos a ver.

Tu amiga querida, la más linda de todas,
Yo

Pd: conéctate a esa v**** de skype que pa' qué la tienes.

20 de junio de 2011

Estudiando ando

Creo que ya mencioné en alguna parte que terminé la Maestría aquí en Buenos Aires y ahora me queda hacer la tesis, bendita tesis. Muy juiciosa he elegido los domingos para dedicarme a esta labor y hasta ahora vengo cumpliendo más o menos bien los objetivos. Pues, digo más o menos porque aunque acondiciono el espacio para trabajar, me rodeo de libros, me pongo como 'ocupada' en los chats, entro pocas veces a facebook (léase 'pocas veces' irónicamente), no me baño, como sólo cuando me cruje la panza e intento no pensar en nada más, aquí estoy escribiendo un blogpost.

Además me doy cuenta de cosas que no tienen importancia, como que tengo más de 9 horas de jazz en mi iPod; que definitivamente y sin discusión me encanta Norah Jones, porque cada vez que suena una canción no puedo evitar cantarla; que Nina Simone me alegra con su voz; que Frank Sinatra me hace reir con sus comentarios; que tengo vecinos ruidosos y uno en especial que siempre grita algo que parece ¡GOL! pero ni idea qué partidos estará viendo; que en mi living no hay suficiente luz para poder leer mi propia letra; que en la próxima compra tengo que incluir galletas y chocolates en mayor cantidad; que a veces se me escapa un pensamiento inoportuno y eso me lleva al menos 20 minutos de divagación; y que me distraigo muy fácilmente con pequeñeces, aunque eso ya lo sabía. En todo caso, los domingos de estudio se han vuelto mis días favoritos en el invierno, sobre todo cuando Anna (mi roommie) también se sienta a mi lado a estudiar lo suyo. Nada de esto garantiza que logre terminar este maní en tiempo record. ¡Vamos Joa, tú puedes! (un poco de autopromoción y autofestejo son necesarios).

Bien ahí la tele apagada, eh! Por las escaleras a la izq. está la cocina y subiendo, mi cuarto. Me gusta mi depto :)

17 de junio de 2011

Llueve


Es extraño cómo me hace sentir la lluvia. Inexplicable mezcla de añoranzas, recuerdos, deseos y contemplación. Miro fuera de mí. Las calles duermen envueltas en la soledad del silencio. Las gotas y el movimiento de los árboles son los únicos que convierten en melodía la tristeza de una fría noche de invierno. Camino tranquila, segura y avanzo. Lo único que tengo son aquellas botas de lluvia que me regaló mi hermana y estos pensamientos furtivos, atorados en un nudo de garganta.

13 de junio de 2011

¿Escribir sobre cocina yo?

Una cosa es hablar de todo lo que me gusta comer, especialmente si son postres, y otra distinta es hablar sobre recetas y platos para preparar. Pues este fin de semana me salió la colombianidad por los poros y preparé dos platos colombianos: Ajiaco y Patacones.

Mi rommate tiene un blog de cocina, se llama Sin Spices Survival, y me invitó para escribir una entrada sobre eso que preparé. Bueee.. puede ser que no sea la gran cosa para muchos, pero para mí, la renegada # 1 de la cocina, esto es un paso de gigante. Además, lo escribí en inglés. Así que cocina + inglés... algo raro está pasando en mi vida (¡y qué feliz que estoy!).

Aquí les dejo el enlace que para lean la entrada, le den un like, usen las recetas, la comenten y hagan lo que quieran:

9 de junio de 2011

Mi hermano y yo

Se dice que cada quien tiene sus miedos y preocupaciones. No lo dudo, algunos miedos serán más parecidos a otros, como tener que pensar cómo hacer para conseguir dinero y alimentar a la familia ese mes o esa semana. Yo tengo más miedos y menos procupaciones, pero como ya dije en Reflejo en la Ventana, mi preocupación hoy pasa por tomar una decisión.

Tengo además un hermano, un niño chiquito de apenas cuatro añitos. Un angelito que llegó veinte años después que yo y lo amo con todo mi ser. Hoy fue la segunda vez que desperté llorando por él. Me gusta más cuando despierto por una carcajada y no por una lágrima, pero cuando Michel, mi hermano, entra en mis sueños, debilita toda mi coraza. Creo que mi mayor miedo es que no se acuerde de mí, o que no me quiera como su hermana mayor, sino como una más de las que está lejos. Después de todo lo dejé chiquito, apenas podía hablar y ahora parece un loro, nunca se calla. Skype, sí, una vez a la semana al menos lo veo brincoloteando frente a la cámara y contándome sus cosas del colegio, pero no le puedo dar abrazos, no lo puedo llenar de besos, ni regañar cuando se porta mal. No estoy ahí para él y del estar lejos, lo único que me causa un remordimiento es no escucharlo reir. 

Ahí tenía casi dos añitos apenas

7 de junio de 2011

Historia en imágenes

Esta es una historia contada en imágenes, y no porque piense que soy tan buena fotógrafa que las imágenes lo dirán todo por sí solas, sino porque hasta hace poco pensé que no coleccionaba nada, pero me di cuenta de lo contrario. Colecciono una cosa fundamental en mi vida y con la que siempre cargo, no importa donde esté: fotos inútiles.

¡Así es! Estas, entonces, hacen parte de mi colección de fotos inútiles. Para mí tienen un significado, me recuerdan un momento o una sensación, pero si alguien las viera pensaría... no pensaría nada. Empiezo por lo que más me gusta...

Siempre que camino a casa del trabajo, paso por la misma repostería. Todos los días, alrededor de las siete, esta vitrina está esperando que yo pase para provocarme. Todos los días, incansablemente, me esperan las tortas en la vitrina y me piden a gritos que las lleve. Me conformo con poder tomarle una foto a mi vitrina favorita en toda Buenos Aires (¿que si no pensé cruzar la calle? no, prefiero deleitarme con el mórbido placer visual).

30 de mayo de 2011

Querido diario

¡Hola! Hace tiempo que no te uso, lo siento, te cambié por un blog que me parece más atractivo y me permite expresarme como yo quiero. En realidad, creo que no me acuerdo en cuál de mis casas te abandoné. Supongo que tu esencia de cerezas ya habrá desaparecido y tus páginas habrán perdido esa magia que nunca terminé de comprender.

En todo caso, querido diario, te escribo por una sencilla razón. Tengo miles de pensamientos revoloteando por mi mente. No frenan, no descansan, no abandonan. Están ahí, paseando de lado a lado, dibujando ilusiones, componiendo pálpitos, arriesgando sentimientos, creando sensaciones. Es el ritmo en el que no puedo frenar. Me invita a perderme en sus pasos acelerados. Quiero entender. Quiero aprender a bailar. Quiero detener y volver a empezar.

Pero no puedo, querido diario, y una vez más, me encuentro en una solitaria mañana extrañando las olas del mar. ¿Qué hay detrás de esas sonrisas veraniegas? ¿A dónde van los abrazos después del barullo? Sé que no lo sabes. Sé que quisieras saber y responder a uno más de estos pensamientos. Sé que estás hecho solo de oídos mudos y palabras infinitas. No le digas a nadie, querido diario, que muero por descubrir la mirada detrás de las teclas de un corazón. No le digas a nadie que ayer fue el hoy que siempre quise y que ahora no sé dónde volverlo a encontrar. Guarda este secreto por mí hasta que vuelva a descubrir tus páginas perdidas en mi incoherencia sentimental.

24 de mayo de 2011

¿Qué hago en Colombia si voy?

Como colombiana viviendo en otro país, cada vez que alguien viaja a mi tierra me pregunta qué debería NO dejar de hacer. Más allá de los planes turísticos - que cada quien elegirá si prefiere visitar una ciudad de clima cálido, frío o templado, con olor a café, pasto mojado o mar-, yo les recomiendo lo que no pueden dejar de comer, ver o probar.

Colombia tiene dos estaciones: lluvia y no lluvia. Por eso, la mayoría de las ciudades mantienen un clima similar durante todo el año, con picos y bajas como corresponda. Si van a la costa, por lo menos, en diciembre hay mucho viento y el mar 'se pica', es decir, se vuelve un poco violento, así que no es tan recomendable y sería mejor ir a mitad de año. Igual a mí me gusta ir en diciembre porque esas brisas decembrinas son frescas y adormecedoras. Pregunta antes de viajar cuál es la mejor época para ir a la ciudad que elegiste.

Ahora, a lo mío. Tu paso por Colombia no es creíble si no probaste bocado de sus platos más típicos (ejeam). Hay tanta variedad, que no hay panza que lo resista. Toma nota que aquí te dejo una lista IMPERDIBLE.

20 de mayo de 2011

Reflejo en la ventana

Crecer cuesta. Pues eso dice mi mamá y de eso me acuerdo cada vez que me reconozco tan pequeña en la vorágine de la capital. Tengo que decir que padezco de cansancio crónico. No es un cansancio físico, aunque se refleja, sino mental. Hay muchas cosas en las que debo pensar últimamente. Estoy por terminar la Maestría que vine a estudiar a esta ciudad [sí, no estoy aquí living la vida loca (!)]; tengo trabajos atrasados por falta de disciplina y exceso de procrastinación, que en algún momento tengo que entregar; estoy de trabajo hasta el cuello y lo más, más importante y que consume la mayor parte de mis energías y mis pensamientos: tengo que tomar una decisión. ¿Qué voy a hacer ahora que termine de estudiar? ¿A dónde voy? ¿Me quedo? ¿Quiero volver?... Sólo preguntas y ninguna respuesta. Al final, en ese tren en el que se encarriló mi vida, y que me gusta, a veces solo alcanzo a ver mi reflejo en la ventana.

15 de mayo de 2011

Vuelve

A veces siento tu presencia cuando no estás. Veo tu sonrisa y siento el roce de tus mejillas por mis manos. Acaricio tu barba y recorro tu espalda con la punta de mis dedos.
Estás presente en el aire que me rodea.

A veces creo que puedes verme y sonrío en silencio para ti. ¿Piensas en mí?
Quiero tenerte de vuelta en mis brazos. Quiero escuchar los latidos de la pasión.
Basta de imaginación. Regresa que estoy olvidando el sabor de tu sudor.

9 de mayo de 2011

Música para camaleones*


Cuando salgo del trabajo camino a casa, entre 6 y 7 de la tarde, me encuentro casi siempre con este dúo en el Subte (metro) que interpreta canciones de jazz, blues o bossa. No sé cómo se llaman, no sé quiénes son, ni tampoco de dónde vienen, sólo sé que me gusta verlos tocar, impasibles ante un público que los ignora por la prisa de llegar a cualquier lugar. Son una cápsula de tranquilidad en el medio de una agitada y maloliente línea D.

Si ellos no están, hay un chico que se sienta tranquilo en la esquina tocando una guitarra y cantando para él y los pocos oídos que lo perciben. Él me gusta. Él me causa curiosidad. Él me intimida y por eso solo lo miro de reojo. No le puedo sacar fotos, se daría cuenta que lo estoy mirando. Él me hace sentir como Amélie espiando a Nino.

*Que el nombre sea igual al del libro de Truman Capote no es casualidad.

3 de mayo de 2011

¡Chau otoño!

Todavía no es oficial, pero los árboles ya entendieron que el invierno está pronto. Y qué tristeza me da ver las ramitas sin sus hojas de colores. El invierno tiene su encanto; un encanto que no he encontrado todavía, y que aunque me hagan respirar profundo en el medio de una noche lluviosa para sentir el frío en mis pulmones y me muestren la belleza del paisaje mientras caminamos por la calle, no puedo verlo. Es que mi flaco cuerpo necesita calor y muchas capas para abrigarse. Vino y té, mis compañías predilectas para esta época. Chau otoño, hola invierno, hola frío.

2 de mayo de 2011

Frío, ¡no eres bienvenido!

Preparada para el frío (F**k you Winter!)

Domingo 1 de mayo

Temperatura a las 10 de la noche: 10°C
Sensación térmica: 6°C
Estado emocional: congelado

Afuera toda la ropa de invierno, adentro el bikini y el pareo. Vengo del mar, de las olas y del sol; es entendible que no me cause gracia andar por la calle con mil ropas encima, caminando bajo una llovizna insípida. Ya casi está aquí el invierno para pintar a Buenos Aires de gris. ¿Ganas de huir? infinitas. ¿Posibilidades? limitadas. Venga frío, venga y pase rápido. Al menos ya me creció el cabello, porque lo que se avecina parece tremendo.

24 de abril de 2011

¡Happy Easter desde Buenos Aires!

En Barranquilla, y supongo que en el resto de Colombia es igual, no celebramos Pascuas. Para nosotros es Semana Santa, donde se hacen cosas religiosas y se comen muchos dulces de frutas, sobre todo. No tenemos conejos, chocolates, cenas, o brunch (desalmuerzos) y mucho menos deseamos ¡Feliz Semana Santa!, así que para mí, toda esta celebración de pascuas es una novedad.

El año pasado recibí mi primer huevo de pascuas, aunque no entendía mucho qué quería decir eso, digo, ¿un conejo que tiene que ver con Semana Santa? ¡ah, es coincidencia! ¿y el chocolate qué onda? ¿tanto así comen?... bueno, todas esas interrogantes fueron contestadas con el paso de los días y por amigos que celebran. ¡Hasta hacen una 'búsqueda del tesoro' de huevos de chocolate! ¿puede ser más divertido?

Pues Anna, mi roommate, es de los Estados Unidos y tuvo la idea de hacer un Easter Brunch para celebrar. Yo no me imaginada cómo era la cosa y ella me dijo: "En serio, después de Thanksgiving day, Easter es donde se hacen las comidas más grandes. Siempre Brunch y siempre mucha comida". Bueno.. ¡Happy Easter everyone! así quiero seguir festejando todos los años. Sí que sí. Para leer la entrada en el blog de Anna, acá.

Frittata, ensalada de frutas, fajitas de pollo al verdeo, medialunas de jamón y queso,
pan de banana, french toasts, papas, tocino y mimosa. La mayoría cocinado por Anna.

Los comensales casi terminando. La mayoría de USA. Después de eso la siesta en esa hamaca, por favor!

Pero, ¡esperen! ahí no termina todo. No habiendo acabado de celebrar un día a la americana (o norteamericana), Anna recibe una llamada de una amiga: "¡Saliste en la tapa/portada del diario La Nación!"... ¿wtf? Así que el artículo dice: Yankees, Welcome! Para leerlo completo, aquí.

Arriba del título está el Yankees, welcome! y una mini foto con todos en la mesa.


"Un grupo de norteamericanos disfruta de la noche porteña con cerveza en un bar del barrio Palermo"...
¡¡Y sólo 1 en la foto es de Norteamérica!! (para el que no entendió, yo salgo en esa foto también)

Así que bueno, Feliz Pascua para el que celebre de parte de una colombiana que nunca comió conejos/huevos de chocolate, antes de venir a Buenos Aires. Cheers!

20 de abril de 2011

Caen tan leve como rocío matutino

Hay imágenes que me recuerdan canciones. Ésta en particular, la encontré una mañana en la puerta de mi casa de Colegiales al salir a trabajar. Una fría mañana que esperaba el invierno y yo pensaba en esa canción de Norah Jones (¡cómo me gusta Norah Jones!) Thinking about you... El otoño en Buenos Aires me hace hablar de más.


Yesterday I saw the sun shinin',
And the leaves were fallin' down softly,
My cold hands needed a warm, warm touch,
And I was thinkin' about you.

Here I am lookin' for signs of leaving,
You hold my hand, but do you really need me?
I guess it's time for me to let you go,
And I've been thinkin' about you.

When you sail across the ocean waters,
And you reach the other side safely,
Could you smile a little smile for me?
'cause I'll be thinkin' about you,
I'll be thinkin' about you.

19 de abril de 2011

Domingos de parques


Hay cosas que realmente disfruto hacer en esta ciudad, como ir un domingo al parque y quedarme charlando, leyendo o escuchando música sin tener más nada que pensar, mientras el sol se oculta tras los árboles silencioso, dejando escapar pequeños rayos a través de siluetas humanas. Me gustaba mucho hacerlo en verano, pero ahora que empieza el frío buscaré algo para reemplazar esta sensación. Buenos Aires... ¿será el otoño que te hace tan hermosa?

18 de abril de 2011

Otoño de mis romances

Apenas anochece en la ciudad de la furia.
Llegó el otoño a Buenos Aires y no puedo dejar de disfrutar el tono ocre que está tomando la ciudad. Ésta es mi época preferida: esa donde los atardeceres nunca fueron más hermosos. Esa en la que la luz de una noche virgen acentúa la belleza del paisaje. Esa en la que las calles y los autos amanecen cubiertos de hojas teñidas de colores. Esa en la que el clima arrulla largas noches de desvelo y de romance. Esa en la que Buenos Aires se siente más hermosa y todo puede pasar.

6 de abril de 2011

Caracas: destino insospechado

Aprovechando el fin de semana largo en Argentina, fui a visitar a unos cuasi parientes en Venezuela. Es extraño tener que responder a las personas por qué fui a Venezuela, en lugar de si es divertido o lindo el país. Sin duda, este viaje fue culturalmente muy interesante. Lo más importante que viví de primera mano, es la cercanía con Colombia, sobre todo en los paisajes y la gastronomía. Fueron siete días en los que comí muy bien toda clase de comida; obviamente aproveché para degustar los frutos del mar, tan escasamente bien cocinados en la ciudad porteña de Argentina.

Como me han preguntado tantas cosas sobre el viaje, las voy a ir mencionando como si estuviera conversando. Después de todo, esto que yo digo es sólo mi impresión y no la palabra final. Y si tienen más preguntas, pregunten que las voy agregando a la lista.


Caracas

A pesar de que la ciudad en sí me pareció sucia y descuidada, su gran ventaja es estar rodeada de inmensas y hermosas montañas. Caracas, cuyo nombre original es Santiago de León de Caracas, está en un valle a 900mts de altura, por eso también tiene un clima perfecto, ni mucho frío, ni mucho calor. Estos pulmones verdes, a veces invadidos por grandes ranchos/villas/favelas/comunas, le dan un agradable verdor a la ciudad. El cerro del Ávila es un parque nacional en el que puedes limpiar las toxinas de tu cuerpo. Yo intenté subir y llegué sólo hasta un arroyito de agua helada muy bonito. Cabe resaltar que respiraba sólo por un orificio nasal a causa de la gripe y ¡no había almorzado!

Vista de Caracas desde El Ávila











El transporte público es económico. El metro me costó 0.90 bsf (menos de 1 centavo de dólar) por dos viajes. Además tiene aire acondicionado y están ampliando su cobertura. No sé cómo funcionará el tema de los olores con el aire acondicionado en días de calor, pero sin duda estos son puntos positivos.

Aún así, no sé cómo será en otras ciudades, pero si Caracas es la capital y una de las más grandes y representativas del país, Venezuela no es ni un quinto de lo que podría ser como país... y que me perdonen mis amigos venezolanos a quienes estimo.

Lo primero, y más fastidioso de la ciudad, es el tráfico. La gasolina es tan barata (con menos de un dólar llenas un tanque) que mantener un auto no es tan difícil -eso me dijeron-. Así que todo el mundo decide andar en auto en vez de caminar, además, no hay suficiente espacio público, ni infraestructura para andar en bicicleta. Allá la excusa de 'es que había un tráfico terrible' siempre es válida. A mi me tomó 4 horas llegar del aeropuerto a la casa porque llovió. Lo normal es al rededor de una hora y media. Por suerte hay un nuevo metro/subte con aire acondicionado que mejora la circulación en parte.

Tráfico normal, tipo 11 a.m (¿qué hace tanta gente en la calle a esa hora?)

Sin ánimos de politizar esta entrada, uno podría imaginar que Chávez con su discurso socialista ha mejorado, al menos, la calidad de vida de los venezolanos. Pero si eso era calidad de vida, me quedo donde estoy. Hay gente en las calles durmiendo, hay rebusque, hay chicos vendiendo cualquier cosa en los semáforos. Estuve de curiosa en un súpermercado y me sorprendió. De 20 marcas de aceite de oliva, 18 son importadas... pero ninguno con un precio 'pagable' para un venezolano de clase media que gane al rededor de 3000 bsf (bolívares fuertes) al mes. Y si preguntas cuántos son 3000 bsf en usd... depende. Si lo cambias en el banco al cambio oficial, está al rededor de 4.3 bsf por usd, si lo cambias en la calle (dólar negro)... depende. Te pueden cobrar 1 usd a entre 6 y 10 bsf, tienes que poner cara de pobre, estudiante, mochilero o tacaño y tal vez tengas suerte que te lo den a 8.

Hombre vendiendo un aparato para apoyar celulares en una esquina.
Seguramente para BlackBerry que allá tiene todo el mundo

En el Ávila (y la mala costumbre de hablar mientras me sacan fotos).

¿Y es verdad lo que dicen de la inseguridad?

El año pasado hubo una crisis energética por escasez de lluvia, por lo cual decidieron apagar gran parte de la iluminación pública de la ciudad. A raíz de esto, el nivel de criminalidad aumentó. En las calles oscuras es más fácil cometer fechorías. Por eso me pareció una ciudad muy oscura a la noche, entre barrios los postes de iluminación no se prenden, aún con carteles que piden denunciar los que estén apagados.

Sin embargo, si vas con precaución por la calle, tomas los caminos correctos y vas, en lo posible, acompañado por locales, no hay motivos para alarmarse. Yo no sentí ese nivel de inseguridad del que tanto hablaban, pero tal vez sea porque me moví en barrios con un buen nivel social: Chacao, Sebucan, Los Palos Grandes, Las Mercedes...

¿Pero al menos se come bien?

Bien no es la palabra adecuada, se come INCREÍBLE. Si hay algo que tenga que destacar de este viaje es la comida. No puedo mencionar la cantidad de sabores y gustos que no había probado, incluso a pesar que tienen una sazón similar a la comida de la costa colombiana.

Arepa Reina Pepiá (con aguacate y pollo) y jugo de maracuyá
Lo más tradicional son las arepas. Hay de todos los tamaños, gustos y rellenos. Las arepas son como una familia de las tortillas mexicanas, pero un poco (muy) distintas. También tiene Cachapa, distintos tipos de carnes, arroces, tajadas maduras, fríjoles/porotos, y si sigo mencionando me va a dar hambre. Ellos también tienen una amplia variedad de frutas y verduras, y toman jugos/licuados al desayuno, almuerzo o cena. Le llaman Parchita a la Maracuyá y Caraotas a los fríjoles. Tienen el típico corrientazo de almuerzo, que ellos llaman Pabellón: una combinación explosiva (a mí me mató) de arroz, tajadas, carne desmechada (mechada), fríjol, o como diríamos en Barranquilla ACPM (arroz, carne y plátano maduro).

Hay que probar todas las frutas, comidas y arepas que se te crucen por el camino. Puede que te tardes 1 hora en llegar al restaurante por el tráfico, pero cómo lo vas a disfrutar!

¿Y la gente qué tal? ¿Hay mucha propaganda de Chávez?

Ellos son como nosotros los costeños: extrovertidos, parranderos, divertidos, bulliciosos, un poco snobs, tercos, comelones, bebedores -sobre todo de whiskey-, bailadores, amables, sonrientes, felices y opinólogos empedernidos, sobre todo de política y de Chávez. Te sientas a una mesa con venezolanos y de lo primero que hablan es de la situación del país. Cada quien tiene una opinión, unos a favor, otros en contra.


En cuanto a las propagandas, más que de Chávez, hay del socialismo. Desarrollaron la marca 'Hecho en Socialismo' y se ve, sobretodo, en los pueblos y barrios de niveles económicos inferiores. Alcancé a ver carteles que decían 'Patria, Socialismo o Muerte', un poco fuerte el mensaje para mi gusto.



Pero, ¿y los chicos son lindos?

Lo siento chicas, si hay que decirlo, este es el paraíso para los hombres. Mujeres lindas hay por todos lados, y obvio que tenía que decir mi comentario celoso: a veces exageran con la silicona y parecen dos pelotas en un palito de escoba. Chicas arregladas y el plástico a la orden del día. Aún así, vi rostros lindos y contexturas de muñecas. Lo que no se puede decir de los hombres, para mi poco deleite visual. Una lástima, porque yo sí que parecía un ventilador intentando buscar el hombre de mis sueños. Volví a Buenos Aires con tortícolis, obvio.

Pero para no terminar con noticias tristes, me fui a Puerto La Cruz, ciudad costera a 4 horas de Caracas, a pasar dos días de relajación total. Y digo total, porque realmente me desenchufé de esta hiperconectividad en la que vivo. Linda playa, rica comida, clima playero agradable, animales curiosos y así estuve yo bajo el sol oscureciendo mi negra piel más de lo que está. Es que me espera un invierno de sobreabrigamiento hostil. A pesar de que no tuve tiempo de recorrer el país (7 días no alcanzan para mucho), sé que Venezuela tiene paraísos naturales increíbles a los que tengo ganas de volver.

Tomando el sol

31 de marzo de 2011

Las calles con grandes árboles

Aunque a veces, cuando estoy enojada con los argentinos (porteños mejor), me cueste admitirlo, me gusta esta ciudad. Es linda, tiene espacios de esparcimiento, arquitectura, cultura, entretenimiento, y aunque con aires de una gran ciudad que podría pertenecer al primer mundo, se queda estancada en el modo de ser 'latinoamericano no progresista'.

Cuando voy por la calle caminando, me encanta pasar por las rutas que tienen grandes árboles y siempre pienso lo bueno que es que existan vistas como éstas en medio de una selva de concreto. Hace más fácil vivirla, pero complica este sentimiento de amor y odio con el que vivo a diario. Me gusta volver a la ciudad y darme cuenta de que la extrañé. Seguro será así cuando me vaya para siempre... Buenos Aires.

Una callecita por Palermo, el barrio donde vivo.

30 de marzo de 2011

Herencia Creativa

Aunque ya lo he compartido en todos los medios posibles que tengo a disposición, les vuelvo a pasar este artículo del cual estoy muy orgullosa. La historia completa es que en el diario de mi ciudad, El Heraldo, seleccionaron unas fotografías de mi papá, Alex Riquett, para publicarlas en la edición del domingo 27 de marzo. Mi papá me pidió que escribiera algo para acompañar sus fotos y este fue el resultado del trabajo en familia:

Mi papá, más allá de la fotografía | El Heraldo

Recibimos muchos comentarios positivos y estamos felices por el resultado. Lástima que no estoy por allá para poder verlo impreso, pero papá mandó una foto y más o menos se ve así:
Disculpas por la imagen, es sacada con un celular.

9 de marzo de 2011

El verde de los árboles


Me gustan las enredaderas de los árboles y el verde de sus hojas. Hay troncos que son pecosos, es decir, son color marrón con manchas más claras. Esos son mis preferidos. Estas enredaderas adornan las calles y le dan más verdor a la ciudad. Esto me gusta de Buenos Aires, pero aún así, mi estación favorita es el otoño que ya se acerca.

28 de febrero de 2011

Los recuerdos de la casa

Cuando recién nos mudamos a esta nueva casa, Anna encontró bajo mi cama una foto antigua de una pareja que podría ser Hindú. No sabemos quiénes son, de dónde vienen o cómo llegó esa foto ahí, pero me gustó tanto que ahora la exhibimos en un marco en el living de la casa, y todo el mundo cree que son familia mía.

Otro día, cuando regresamos de vacaciones, encontré sobre la mesa un anillo -feo además - que no era de ninguna. Habían estado haciendo arreglos en la casa, así que no me extraña que alguien lo haya olvidado. En todo caso, ahora hace parte del marco de la foto anterior.

Ellos, los que parecen mis familiares.

El viernes por la noche, estaba sola en casa preparándome para salir. Buscaba unos papeles que necesitaba y no lograba encontrar en ninguna parte. Metí la mano bajo una mesita que tengo junto a mi cama y que ya había movido antes de lugar. Apareció una nueva foto. Una extraña ésta vez. No parecen familia de la pareja hindú anterior, y la actitud de los personajes de la foto me asusta un poco. No sé si a ésta le pondré un marco, pero sin duda es un buen motivo para pensar de quiénes serán estos recuerdos olvidados en los rincones de una vieja casa.

¿Quiénes serán ellos? ¿Qué hizo él para que ella no quisiera sonreír? ¿Qué la tiene a ella tan aburrida? ¿Dónde es el escenario? ¿pueden ser los noventas? ¿A quién le sonríe él? ¿Qué hace una foto como esta impresa? ¿Es una niña, adolescente o adulta?... ¡cuántas preguntas! ¿comenzamos la historia...? Esta casa tiene sus propios recuerdos... qué susto seguir descubriendo!

Estos, los que asustan.

24 de febrero de 2011

Las frutas de estación

En el verano, me encanta que las verdulerías dejan de vender sólo lechugas, peras y manzanas, y adornan sus estantes con muchas frutas de estación. Los colores son hermosos y da gusto acercarse a comprar 1 durazno, 3 ciruelas, 3 kiwis, 2 naranjas, 2 bananas, y poco de muchas más, porque si no se dañan en la nevera. Eso sí, no espere encontrar curuba, mora, ciruela verde, maracuyá (sólo en el barrio chino), corozo, guanábana, guayaba, tomate de árbol, uchuva, granadilla o lulo (mi favorito). Y si alguien las ve en la foto, pues que me avise de una vez!

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