Querida mamá:
Mi mano sigue muy bien. Ahora tiene una cascarita que está que se cae y me duele cada vez que la rozo, pero ya no me arde todo el tiempo. Creo que me va a quedar cicatriz, porque se ve profunda. Tengo que inventar una historia para contar la caída, porque la que tengo no es buena. Cuando piense en algo te digo, para ver si es creíble.
Jill se va este fin de semana de paseo con su hermana a otras tierras y estará de regreso el miércoles. Ya nos dejó el refrigerador abastecido y las instrucciones de cuidado de la casa, así que de hambre no me muero; además la chica alemana que vive conmigo está estudiando para ser chef y ya le dije que yo me atrevía a probar lo que inventara, eso con tal de no cocinar yo. Mi Máster en lavaplatos está alcanzando niveles increíbles… ya los sé lavar en inglés!
Estaba planeando un viaje para este fin de semana, pero debido a las predicciones climáticas hemos (el grupo y yo) decidido posponerlo. Ellos tienen más tiempo aquí, pero a mí me tocará ir en algún momento como sea. Espero que la lluvia pare prontamente, porque tengo ganas de disfrutar las playas, no es justo conmigo! Y por ese mismo asunto del clima he pospuesto el Bungiee Jumping, te conté verdad? Si no te conté entonces has de cuenta que no leíste nada.
Me propusieron ampliar mi estadía aquí en la escuela. Me dijeron que me ayudaban a cambiar los tiquetes, las extensiones de visa y lo que se requiera, pero no me hablaron de precios, así que seguramente me devuelvo el mismo día que había planeado.
Anoche fue la primera vez que no dormí con tres cobijas sino con dos. Me estaba dando calor. Hoy llovió todo el día, pero no me estaba congelando como antes. Alguna vez dije que no me gusta la lluvia cuando estoy sola y no puedo pensar en mejores momentos para esa frase como ahora. Prefiero estar parada en una esquina muerta de frío esperando un taxi que nunca llega, pero mirando unos animalitos sobre un barco pintados en la pared y con una cálida mano junto a la mía. En realidad, me parece que hay cierta melancolía en la lluvia que me gusta.
He hecho unos cuantos, muchos, amigos. Creo que en la escuela ya todos me conocen, pero no precisamente por mis habilidades comunicativas, pero porque todo el tiempo me estoy riendo. Creo que me estoy enfermando, tengo mocos, tos y rasquiña en la nariz, por eso he estado un poco callada estos últimos dos días. Ya varios me han preguntado si pasó algo conmigo, hasta una chica me dijo: “no me gusta tu gripa! Eres tan graciosa sin ella!”, tal vez ella cree que yo estudié en un circo y me ve como una rareza suramericana, o tal vez simplemente soy chistosa de verdad.
Mañana hay una fiesta/BBQ de unos Kiwis, así que voy a ir con unos amigos y compartir un espacio con gente local, quiero saber cómo se divierten ellos. Claro, no lo descubriré en una noche, pero me dará una idea. (Los Kiwis son los locales neozelandeses y algunos descendientes Maoris).
Como ves, todo está bien y tranquilo. Soy una buena hija, no ando con locuras por ahí. Extraño mi casa, mis amigos, mi corazón y tu sazón, pero aún así estoy disfrutando cada momento. Espero que estas pocas palabras hayan ayudado mucho a tu saudade. Tú no te preocupes por mí, que cualquier cosa, grito.
1 comentario:
Gracias por tu carta, en efecto, alimenta el corazoncito y hace menos larga la distancia. Pero no me pidas que no me preocupe: ese es mi ejercicio como mamá. Cuida tu gripa, lástima que no haya limón y panela pa'una aguita caliente.
Mamá
Publicar un comentario