Desde hacía meses habíamos planeado un viaje con mi mamá y mi hermana para conocer el glaciar Perito Moreno en Calafate. Teníamos pensado llegar al medio día del sábado 12 de noviembre a Calfate, disfrutar la tarde, el domingo y el lunes, y volver esa noche del 14/11.
Justo el viernes 11, alguno de los gremios que provee a Aerolíneas, sintió la necesidad de hacer un paro, por lo cual todos los vuelos del viernes se retrasaron. El sábado, como parte de la ola de atrasos, habiendo estimado llegar a Calafate a la 1 de la tarde, terminamos aterrizando a las 9 de la noche.
Nuestro vuelo era BsAs - Trelew - Calafate, pero nos cambiaron la escala a BsAs - Ushuaia - Calafate. De BsAs a Trelew hay casi dos horas, a Ushuaia cuatro. Así que un viaje planeado para cinco horas, entre escalas y esperas, se volvió de catorce horas: 14!!!!! Con ese mismo tiempo llego a Barranquilla (Colombia) y ceno. Hay que sumarle a esto, que en todo el tiempo de vuelo y espera dentro del avión, no ofrecían más nada que AGUA, por problemas con el gremio, como anunciaba la azafata por el micrófono. Llegamos a Calafate hambrientas, cansadas, frustradas y de muy mal humor. Un día menos de NO disfrute.
Ahora viene la mejor parte: El regreso debía ser el lunes por la noche (tipo 8). Nos adelantaron el vuelo a las 5:30 p.m. Nos pasaban a buscar a las 4:15 p.m, lo que impedía hacer cualquier tour en el día. A las 4 nos avisan que el vuelo está retrasado 1 hora. A las 5 nos buscan. En el aeropuerto nos anuncian que el vuelo está retrasado hasta las 9 de la noche. 4 horas en el aeropuerto sin nada que hacer, lamentando haber perdido ese día también. A las 9:15 p.m aterriza en Calfate el avión que nos llevaría a Trelew - Buenos Aires. A las 10 menos 10 nos avisan que la "tripulación estaba vencida", que no nos podían dejar en Calafate porque no habían hoteles desocupados y que tampoco llegaban a Buenos Aires. Así que nos llevaron a todos a Trelew y nos dieron hotel en Puerto Madryn (al menos) con la promesa que a las 9 a.m del día siguiente saldríamos a Buenos Aires. A las 12:30 aterrizamos en Trelew. A la 1 de la mañana todavía no aparecían nuestras maletas y no había nadie que nos indicara cómo debíamos hacer. La falta de respuestas, atención y servicio al cliente era de terror, DE TERROR! A la 1:45 a.m, apareció un calvo diciendo que nos íbamos todos en un bus y que nos pasaban a buscar al hotel a las 12 del medio día. ¿Pero cómo? ¿No salíamos a las 9?, "Ah no, no, la tripulación tiene que descansar y solo puede salir a las 2 de la tarde". A las 2 y media de la mañana terminamos llegando al hotel, otra vez de mal humor, otra vez hambrientas y otra vez cansadas. Al día siguiente, el bus pasó por nosotros, pero no cabían 6 personas, que tuvieron que quedarse en el hotel a ver si la aerolínea les mandaba un Remis. El mismo avión en el que llegamos nos fuimos, los mismos pasajeros + otros cuatro que estaban esperando en Trelew la noche anterior. Llegamos a Buenos Aires a las 5:30 de la tarde del martes 15 de noviembre. Caos, desinformación, falta de atención y cuidado, sentimiento de abandono, desorden, irresponsabilidad, inoperancia, inutilidad... algunos sentimientos causados por Aerolíneas Argentinas.
En resumidas cuentas: debíamos llegar el sábado 12 al medio día a Calafate y terminamos llegando a las 9:30 de la noche. El lunes 14 a las 8 de la noche ya debíamos estar en casa y terminamos llegando el martes 15 a las casi 6 de la tarde. ¿Es justo? ¿Para quién? Y no fuimos los únicos, fueron 5 días de vuelos cancelados, retrasados o desviados, incluyendo los internacionales. ¿Cuántas miles de personas más?
Para los argentinos que justifican este tipo de actos de los gremios, quiero decirles que el 90% (estadística sacada al aire) de los que estaban en esos vuelos eran extranjeros. Al menos en este de Calafate había una pareja de porteños y un señor de Córdoba que viajaba solo por trabajo, los demás éramos todos de otro país. ¿Saben entonces cuál es la lectura de Argentina? No me extraña que los europeos hayan lanzado expresiones como "pobres argentinos", "esta es una aventura en el tercer mundo", "en este país no quieren trabajar", "por eso se llaman países subdesarrollados"; agrego a esto que si queremos tener el título de "en vías de desarrollo", estamos yendo en el camino equivocado. Aquí los que quedan mal son ustedes, mis queridos amigos argentinos. Esta es la aerolínea que los representa por el mundo. Una vergüenza ajena.
Al final de cuentas, no todo es malo y mi siguiente post será sobre la belleza de esa imponente obra de la naturaleza que es el glaciar. Esto lo escribo hoy, dos semanas después que sucedió esta payasada, porque en los mil intentos que tuve antes para hacerlo, sólo me salieron insultos.
5 comentarios:
no te importa los trabajadores explotados y los recortes a sus beneficios... solo tu comodidad???
Si soy cliente de AA no me importan sus trabajadores y sus beneficios. A solo le debe interesar los clientes de AA. Como uno de sus clientes, todos trabajamos y ahorramos por el precio del boleto. Esperamos no ser rehenes a ninguna acción política con nuestro tiempo y dinero. Tus derechos terminan donde empiezan los míos... igualmente los míos terminan donde empiezan los tuyos... somos iguales o no? Y si me importaría tanto los trabajadores mal tratados no seria cliente de AA y no subvencionaría un modelo fallado por que lo único que hace es reiterar el mismo. Para eso sirve el mercado: para alocar recursos. AA no hace las cosas bien... pierde clientes. Ademas es una falta de respeto mantener esta situación con dinero de todos (publico) que fue trabajado por todo el país. Apelar a la "solidaridad" es herramienta de políticos y sirve para distraer. AA es del estado... pasen leyes y arreglen la si de verdad quieren a sus trabajadores... no tienen excusa!
Escribís: "sigo sorprendiéndome con este circo país" y hace dos años que vivís acá... A no ser que seas una afortunada, supongo que tendrás trabajo, ¿no? Si es así, me parece bastante ingrato de tu parte que hables así de un país que te recibe sin problemas y te da comer. ¿De dónde sos? ¿De dónde venís, del "primer" mundo? ¿Alguien te obliga a quedarte en este "circo"? En tu país de origen ¿es todo perfecto?
Con el perdon de los anteriores cada quien expresa y dice lo que le parece y percibe suegún su experiencia... en primera instancia el país a la escritora no le da de comer porque ella TRABAJA para conseguir lo que come, así como el país la deja estar ahí ella tiene que aportarle algo a cambio (no por nada ese país aun no está en la miseria total, muchos de los que trabajan y gastan allá son extranjeros) y seguidamente a eso, Argentina por lo que se percibe explota el turismo, y deja mucho de que hablar, que tantos Argentinos que sí viven y comen de eso, le den una muy mala impresión a sus turistas, no dándoles respuestas ni soluciones a tiempo, dejándolos a la deriva en un país donde lo único que se quiere es salir de la rutina, olvidarse de sus propios problemas y pasar un rato agradable.. para eso se hacen las VACACIONES no?? no esperas tú que en tus vacaciones lo único que te den son más problemas... Y para finalizar en ningún país del mundo nada es perfecto..ni siquiera los ¨primer mundistas¨ como les llamas, pero cuando a uno le va mal en una experiencia vale la pena contarlas así como también se cuentan las buenas... El viaje vale la pena, el panorama es espectacular, sólo que la recomendación para los viajeros a Argentina es que vengan con mucho tiempo disponible, paciencia y dinero extra.
Creo que el tema no es quien come de quien. Sino que en esta puablicación hay una crítica que entiendo es constructiva y es más una crítica hacia una empresa que no cumple con su servicio al cliente.
Es como cuando nos quejamos de que nos cortan la luz o que no nos entregan un pedido telefónico en tiempo y forma. Sólo que trasladado a un tema tan sensible para todos como son las vacaciones, que es un tiempo que esperamos todo el año.
Entiendo que la crítica no sea bien tomada por los argentinos porque a partir del mal servicio (y aunque sabemos que es recurrente) se hace una extrapolación a todo el país (circo?) y eso duele. Hay que separar el fondo de la crítica (un mal servicio recibido por una empresa que representa al Estado argentino por ser aerolinea de bandera) de las expresiones que (con justicia) vienen de la frustración y la impotencia de los usuarios del servicio cancelado.
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