Huacachina, un oasis en el desierto

Huacca China, la que hace llorar, es la historia de la princesa rubia que hacía llorar con su canción. En cierta ocasión, la princesa tomaba su baño y cuando salió del agua, se envolvió en una sábana que todavía resaltaba sus curvas. Al verse en el espejo, descubrió que a sus espaldas se asomaba un cazador. La princesa se dio a la fuga y parte de la sábana que había caído al suelo se hizo un arenal. Ella huía con su espejo en alto hasta que tropezó. El espejo roto se convirtió en laguna y la princesa se transformó en sirena. Hoy sale por las noches de luna a cantar a veces su antigua canción. 

Un poquito de la vista

Esta es la mítica historia de Huacachina, un oasis en medio del desierto de Ica, en Perú. Un lugar para pasar un fin de semana desconectado del caos de la ciudad. Yo nunca antes había estado en un desierto, con dunas gigantes, tormentas de arena, calor insoportable y un oasis en el medio. Habrá otros más grandes e impresionantes, pero este para mí fue espectacular.

Dunas

Apesar de que vengo de la costa colombiana, el calor me afecta. Llegar al medio día a este lugar, donde el aire acondicionado ni existe, es una tortura, fácil 45ºc, pero alrededor de las cuatro, la tarde refresca. Aquí se va a no hacer nada. Hay buguis o tubulares que te llevan al interior de las dunas donde puedes practicar sandboarding o simplemente tirarte en una tabla.

Rodando, rodando!

Tubulares

El paisaje es increíble. Estas montañas amarillas una al lado de otra, tan imponentes y frágiles, te hace sentir bien chiquitito. Hay paseos exploratorios en la mañana o nocturnos para ver las estrellas. Se pueden subir las dunas a pie desde el oasis y algunos arriesgados, se van a caminar por ahí. También hay paseos a otras poblaciones cercanas y a algunas islas, pero el plan principal es relajarse. Yo pasé un día entero leyendo frente a la pisicina y tomando chapuzones cada vez que la temperatura subía. Huacachina queda a 4 horas en bus desde Lima y si se dispone de poco tiempo para visitar el país, pero una escapada rápida entra dentro del itinerario, Huacachina es el lugar. Este fue el segundo año que el Dakar pasó por ahí, así que tal vez en el futuro el lugar esté más explotado. Nunca se sabe.

Sandboarding

Atardecer en Huacachina, sí!

El área de la piscina en el hotel que me quedé.

Algunas sugerencias: 
- El hotel donde me quedé se llama Hostería Suiza. Limpio, el staff muy amable, el área de la piscina está bien distribuído y a precio razonable. Habitación para dos, cama queen, baño privado y desayuno: $60 usd.
- La comida no es genial en ningún lugar, así que a bajar las expectativas. El restaurante y hostel Desert Nights tiene la comida más decente de todo el lugar.