Destino: Cartagena de Indias

¡¡Amo el mar, las olas, el sonido, la inmensidad!! pero Cartagena no es mi lugar preferido para vivir. Sí, lo digo por experiencia propia, porque viví ahí el tiempo suficiente para saberlo. En todo caso, siempre que me preguntan a dónde en la costa deberían ir, Cartagena es uno de los lugares que señalo. ¿Por qué? porque...

Es una de las ciudades más históricas del país. Por ahí empezó el desarrollo mercantil y los primeros pasos para la abolición de la esclavitud. San Pedro Claver, un sacerdote jesuita, fue uno de los pioneros en promulgar los derechos igualitarios del hombre al ver el tratamiento a los esclavos que llegaban a Cartagena, y ellos a su vez, como imagino muchos otros esclavos, conservaban sus tradiciones de forma clandestina; así que si se mira más allá de las lindas calles y los miles de vendedores ambulantes, se puede sentir esa mística combinación entre la riqueza española y la mano negra esclava. Además, cada callecita y sus balcones revelan historias ocultas ante la mirada del turista desprevenido.

Plaza San Pedro

Aquí se puede probar la delicia culinaria del país. Especialidad en pescados y mariscos por estar cerca del mar, pero sin desmeritar los exquisitos platos de cocina colombiana que hay en los restaurantes y todo tipo de gastronomía internacional, fusionada perfectamente con los sabores caribes. Se consiguen todas las frutas y se preparan en jugos o cócteles, o simplemente se encuentran por la calle algunas como mango, naranja, corozo, mandarina, mamón o ciruela para comer como merienda. ¿Más saludable? Nah!

Arroz de mariscos, ensalada de aguacate y patacón

Las murallas cargan la historia de una guerra territorial, los nativos hoy demuestran la mezcla de razas, la música proviene de la combinación de culturas y la comida es la fusión de saberes y sabores. En este lugar hay historia viva, pero al ser tan turística, llegar en temporada alta implica perder parte de la esencia y compartir lo que queda con los otros turistas.

Una rueda

A pocos kilómetros de distancia y en un paseo en lancha, se pueden llegar a las Islas del Rosario, con un mar de siete colores, playas de arena blanca, islas poco exploradas y otras caminadas hasta el cansancio, hermosa vegetación bajo del mar e increíbles zonas de descanso. Hay para todos los gustos: buceo, snorkel, relajación, acuario de animales marítimos, hoteles perdidos en medio de la nada para relajarse, y etcétera, etcétera. Dependerá del gusto de cada quien.

Desayuno de frutas: patilla, melón, papaya, zapote, caimito, mango, banano, mandarina, piña y níspero.

¿Qué propongo?
Si se cuenta sólo con 2 o 3 días y se quiere conocer lo más posible, este es un buen plan:
- Llegar el día 1 a la mañana, contratar un tour que recorra el Castillo de San Felipe, La Ciudad Amurallada, Las Bóvedas y otros puntos históricos de la ciudad, pero sólo pedir el tour de medio día para liberarse rápido. Esto, digamos, es el paseo protocolario. Por lo general no recomiendo estos tours, pero como lo tomé ahora que fui, me di cuenta que el guía conoce mucho sobre la historia y esa es la parte más interesante de visitar unas murallas. Sin la historia, esas paredes son solo viejas rocas apiladas y lindas fotografías.

Y una puerta

- Después de terminar el tour, o en cualquier momento del paseo, hay que ir almorzar al restaurante "La Cocina de Socorro" o también a "La Casa de Socorro", son casi lo mismo, pero al parecer la señora Socorro estaba indecisa. Leí en Tripadvisor un par de comentarios negativos, así que algunas consideraciones: NO PEDIR CARNE!! pues no sé quién va a un restaurante en una ciudad de mar, donde los platos principales son de mariscos y pide carne. Es como ir a McDonalds y comer una ensalada. Acordemos que el servicio en la costa es un poco lento, los meseros son muy amables, pero lentos. Así que si vas en temporada súper alta, a la misma hora que todo el mundo, no vas a encontrar ni buen lugar, ni mejor servicio. Sólo hago la anotación. Yo pedí el arroz de mariscos y todavía me estoy chupando los dedos. Delicia tropical.

Camarones al ajillo con patacones

- Por la tarde se puede caminar por la ciudad amurallada o la ciudad vieja y ver el atardecer. O si se apetece algo más fancy, ir a Café del Mar, tomar un rico cóctel y ver el atardecer desde esa parte de la muralla es un buen plan. Repito: no se quejen si van en temporada alta.

Camino a un atardecer

- Ah! ¿Que cuándo es temporada alta? La más insoportable para mí es a finales de año, entre el 20 de diciembre y el 15 de enero. Mucha gente del interior del país, principalmente de Bogotá, se va a la playa a pasar fin de año, y si no están en Santa Marta, están en Cartagena. Demasiados rolos juntos en un lugar y todos quejándose del calor y el mal servicio. #JustSaying

- Después de pasear todo el día en la ciudad, con ese calor de 35°, a la noche provoca solo dormir. Pero si hay valientes rumberos, Bazurto, Havana, Donde Fidel y Quiebracanto son algunos lugares tradicionales, con buena música y buen ambiente. Ahí se va a bailar salsa, salsa brava (Ayyy, yo escribo esto y quiero volver, buaaaaah)

- Al día siguiente, el paseo a las islas. Es mejor contratar el servicio el día anterior, porque las lanchas salen a la mañana tipo 8:00 a.m, y levantarse a esa hora para no encontrar cupo es medio deprimente. Los pasajes se consiguen en el Muelle Los Pegazos y hay que comprarlos en los puestos autorizados y no a los vendedores ambulantes, por las dudas. Yo fui a Cocoliso y después hice el minitour por las lagunas y el pueblo. Recomendable!

CocoLiso 

Paseo por las lagunas

- Con más días, se pueden hacer estas mismas cosas pero con más tiempo. Lo básico ya está cubierto. NO es cierto que no se puede abandonar la ciudad vieja por seguridad. Lo que sí hay que tener son precauciones. Hay muchos extranjeros y también pillos que lo saben, así que no se puede andar boludeando o mariconeando por lugares oscuros o desconocidos. El barrio Getsemaní es típico, pero también inseguro en algunas áreas, así que quítese esa pinta de gringo adinerado y camine la ciudad, como cualquier mortal más.

Castillo Grande, Cartagena. La "Ciudad Nueva"

Y ahora que los datos básicos están dados, ¿qué falta? Comprar el pasaje e ir a broncearse!!

Un lorito y un guía

♪ ♪ En el mar, la vida es más sabrosa... en el mar, te quiero mucho más ♪ ♪

... todo es felicidad...