Hoy fui al Parque Cultural del Caribe, donde se encuentra el Museo del Caribe. Francamente los medios de comunicación colombianos se han quedado muy cortos con la publicidad. Ese lugar es sencillamente espectacular. Combina todos los elementos sensoriales necesarios para lograr transmitir un mensaje verdadero. Siendo caribeño te aumenta la sensibilidad y el amor por tu tierrita, que no será la más avanzada tecnológica y económicamente, pero que conserva el sabor autóctono de una región multicultural.
Yo recomiendo a ojos cerrados el lugar, no sólo para aprender más sobre la cultura del Caribe, sino para entender que la costa no es sólo bostezo y alpargata, y que su diversidad hace tan rica la zona, que muchos otros territorios envidiarían mostrar siquiera la mitad de nosotros.
Aquí un muro con las palabras más comunes del caribe. Obvio que uso muchas de esas, porque chévere que la gente sepa que no estamos echando carreta, los costeños tenemos perrenque y no hablamos vascuencia. Los cachacos que se dejen la fartedad, porque aquí estamos nosotros haciendo barrejobo. Los paisas que no pongan pereque con su par de cachivaches, que aquí, a pesar del fogaje que no se apaga ni con boli, somos avispaos, echaos pa’ lante y con un tumbao de envidia internacional (y esto que lo digo por experiencia). Al que no le guste, que deje la calilla y agarre sus corotos, porque, eche, nadie se aguanta la cantaleta de un cachaco mal parao. Aquí el que venga que deje la vaina y prepare su paladar para el buen sancocho, la carimañola trifásica, la yuca con suero, el pescao frito con arroz de coco, el cucallo, el chicharrón y el mote de queso, sólo por nombrar algunos. Lo que soy yo, esta noche la paso bacano al son de la gaita, el millo y la tambora, porque me abro de aquí y les dejo el pelero, que hoy es pa’ pasarla bueno en el bailoteo.
Las palabras de nuestro diccionario costeñol.
Siento la fotico mal tomada, pero no veía casi. Esto, me parece, nos describe muy bien.
¡Interactuando!